La capirotada no es solo un postre, es una tradición que se entrelaza con la historia y la cultura de México. Este platillo, que se disfruta durante todo el año y especialmente en la época de Cuaresma, es un verdadero mosaico de sabores que refleja la riqueza de nuestra gastronomía.
Orígenes de la Capirotada
El nombre “capirotada” proviene del “capirote”, un gorro alto y puntiagudo que usan algunos sacerdotes en las procesiones de Semana Santa. Este platillo tiene raíces que se remontan a la antigua Roma y evolucionó a través de los siglos, adaptándose y enriqueciéndose con los ingredientes y las tradiciones de la Nueva España hasta convertirse en el postre que hoy conocemos¹.
Simbolismo Religioso
Cada ingrediente de la capirotada tiene un significado especial. El pan representa el cuerpo de Cristo, mientras que la miel o el piloncillo derretido simbolizan la dulzura de la preciosa sangre de Jesús. Este simbolismo religioso dota al platillo de un significado más profundo durante la temporada de vigilia.
La Receta de Cenaduría Lupita
En Cenaduría Lupita, preparamos nuestra capirotada con una receta que ha pasado de generación en generación, manteniendo la esencia del postre tradicional, pero con nuestro toque especial que la hace única. Utilizamos pan bolillo ligeramente tostado, bañado en un jarabe de piloncillo perfumado con canela y clavo. A esto, añadimos frutas como plátanos, guayabas y pasas, y lo coronamos con un generoso espolvoreado de queso añejo que se funde con el calor del postre, creando una experiencia inolvidable en cada bocado.
Te invitamos a visitarnos y probar nuestra deliciosa capirotada, un postre que no solo deleitará tu paladar, sino que también te conectará con la historia y la cultura de nuestro bello país.