Historia

Desde que nos planteamos en la vida una proyección vocacional o bien un quehacer creado por la necesidad de subsistir, vamos dejando huella en el tiempo, y si se persevera en un afán de servicio colectivo, trascendemos.

Tal es el caso de la forjadora de la negociación gastronómica familiar, Lupita González de Pintor quien hace 69 cincuenta años, un 25 de julio con motivo de la Fiesta del Señor Santiago, inició una modesta cenaduria de antojitos mexicanos, que con el tiempo habria de ser la mas representativa tradicional antojeria de cocina regional de Morelia, que hoy forma parte del patrimonio cultural de la ciudad. 

Actualmente la cenaduria Lupita (ubicada en la prolongación de Sánchez de Tagle 1004) es conocida y
reconocida nacionalmente, por su variado y rico menú de cocina michoacana, que con calidad y según
recetas tradicionales de su fundadora, ofrece a los visitantes: las apetitosas enchiladas morelianas con pollo,
servidas con verdura y espolvoreadas con queso añejo, que descansan sobre una cama de lechuga; los
humeantes uchepos de maiz tierno acompañados con crema, y que decir de los deliciosos y coloridos tamales
de chile rojo o verde y los de dulce, acompañados del consabido atole de “chaqueta” o bien de exóticas frutas nativas; no podian faltar en la minuta las michoacanas “corundas” servidas con carne de cerdo y salsa con chile poblano, así como las crujientes tostadas con cerne deshebrada o patita de cerdo a la vinagreta, que rivalizan con los tacos dorados; entre otras especialidades como el pozole batido y por vítimo a manera de postre los buñuelos de harina ahogados en miel de piloncillo, entre otras viandas inspiradas en la cocina prehispánica.