Morelia, la capital de Michoacán, es una ciudad que resguarda entre sus calles empedradas y arquitectura colonial, un tesoro gastronómico que ha trascendido generaciones: las enchiladas morelianas. Este platillo, que combina la sencillez de la tortilla de maíz con la complejidad de sus salsas y guarniciones, es un emblema de la identidad michoacana.
Las enchiladas tienen sus raíces en la época prehispánica, donde la tortilla de maíz era ya un elemento fundamental en la dieta de los pueblos mesoamericanos. Con la llegada de los españoles y la fusión de culturas, la tortilla se transformó, dando paso a las enchiladas que hoy conocemos.En Morelia, las enchiladas no son solo un platillo más; son una experiencia que involucra todos los sentidos. La receta tradicional de las enchiladas morelianas se distingue por su salsa de chile guajillo, que aporta un sabor único y un color vibrante al platillo.
Cenaduría Lupita, con más de 70 años de tradición, ha perfeccionado la receta de las enchiladas morelianas. Este establecimiento familiar ha sido un punto de encuentro para los amantes de la comida típica y ha visto pasar a generaciones de morelianos y visitantes que buscan degustar el auténtico sabor de Michoacán. La receta de Cenaduría Lupita es un secreto bien guardado, pero se sabe que la preparación comienza con torillas bañadas en la emblemática salsa de chile guajillo, rellenas de queso cotija y cebolla, y acompañadas de papas y zanahorias cocidas, todo ello coronado con una pieza de pollo rostizado en la misma salsa.
Las enchiladas de Cenaduría Lupita no son solo un platillo, son un legado que lleva consigo la historia y la cultura de un pueblo. Al probarlas, no solo se disfruta de una comida, sino de una tradición que ha sido cuidadosamente conservada y compartida con orgullo por los morelianos.
Si alguna vez te encuentras en Morelia, no dejes pasar la oportunidad de visitar Cenaduría Lupita y ser parte de esta deliciosa tradición que ha cautivado paladares por décadas, ¡pídelas con pollo!.